Reforma Judicial y Protestas: Un Viaje Cómico

Paco el Observador

¡Buenas noches, México! ¿Cómo están? Hoy vamos a hablar de un tema tan emocionante como ver crecer el pasto: ¡la reforma judicial! Porque, seamos honestos, la última vez que escuché la palabra 'reforma', pensé que estaban hablando de remodelar mi baño.

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Dicen que la reforma busca hacer el sistema judicial más eficiente. Más eficiente... como si mi abuela intentara usar su teléfono inteligente. Ella siempre dice: '¿Por qué no me da esto una respuesta rápida?' Yo le digo: '¡Abuela, eso no es cómo funciona!'. Pero así estamos, tratando de hacer que la justicia sea rápida, y aquí estoy yo, esperando que mi pizza llegue en menos de 30 minutos.

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¿Alguien aquí ha ido a una protesta? Levante la mano. (esperar respuesta) ¡Ah, claro! Ir a una protesta es como ir a un concierto, pero en lugar de música, tienes a la gente gritando '¡no más corrupción!' Desde luego, ¡siempre hay un grupo que se lleva las pancartas más creativas! Yo siempre quise ir con una que dijera: '¡Más justicia, menos tráfico!'.

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Y luego, en las redes sociales, todos opinan sobre la reforma judicial. Es como un grupo de amigos tomando decisiones: lleno de opiniones, pero nadie sabe realmente qué está pasando. ¡Unos dicen que hay que cambiarlo todo y otros que está perfecto! ¿Y yo qué hago? Me quedo ahí, como el niño en la mesa de los adultos, pensando: '¿Puedo solo pedir una pizza?'.

Paco el Observador

Así que, amigos, la reforma judicial es un tema serio, pero hablar de ello no tiene que serlo. Al final del día, todos queremos un sistema que funcione, que no nos haga sentir como si estuviéramos en una línea de espera para un café en la mañana. ¡Gracias por escuchar y recuerden, siempre es mejor reírse que llorar sobre la justicia!